El cheesecake es más que un postre; es una leyenda culinaria. Su textura cremosa y su sabor inconfundible han conquistado paladares en todo el mundo. Pero más allá de su delicioso sabor, se esconde un universo de anécdotas y datos sorprendentes. Si te consideras un verdadero fanático, prepárate, porque te traemos la lista definitiva de curiosidades sobre el cheesecake que cambiará tu forma de verlo.
Este viaje te llevará desde los estadios de la Antigua Grecia hasta las cocinas de la alta sociedad neoyorquina y los platós de Hollywood. Cada dato que te revelaremos añade una capa de fascinación a este postre icónico. Y, por supuesto, te advertimos: es muy probable que termines con un antojo irrefrenable. En Cake Me, creemos que conocer la historia de lo que comemos lo hace aún más delicioso.

1. Una de las Primeras Curiosidades sobre el Cheesecake: Su Origen Olímpico
Aunque lo asociemos con Nueva York, el verdadero origen del cheesecake nos lleva a la Antigua Grecia. La evidencia arqueológica sugiere que una forma primitiva de tarta de queso ya se preparaba en la isla de Samos en el 2.000 a.C. Sin embargo, su momento de gloria llegó en el 776 a.C., durante los primeros Juegos Olímpicos.
Este postre, llamado plakous, se elaboraba con queso fresco, harina y miel. Por su alto valor energético, se servía a los atletas como una fuente de fuerza antes de competir. Así que, la próxima vez que disfrutes de una porción, recuerda que estás comiendo el postre de los campeones olímpicos originales. Esta es, sin duda, una de las curiosidades sobre el cheesecake más antiguas y sorprendentes.
2. El Queso Crema fue un “Feliz Accidente”
El alma del cheesecake moderno, el queso crema, nació por error. En 1872, el lechero neoyorquino William Lawrence intentaba replicar el Neufchâtel, un queso francés. En el proceso, añadió demasiada nata, obteniendo un producto mucho más rico y cremoso. Este “feliz accidente” se convirtió en el queso crema que hoy conocemos y amamos.
Lawrence empezó a comercializarlo bajo la marca Philadelphia, un nombre que evocaba calidad en aquella época. Que este ingrediente fundamental surgiera de un despiste es una de las mejores curiosidades sobre el cheesecake y demuestra que los grandes descubrimientos a menudo son inesperados.


3. No en Todos los Países se Llama Cheesecake
El amor por la tarta de queso es global, pero cada cultura le da su toque y su nombre. Explorar los diferentes tipos de cheesecake es un viaje delicioso:
Alemania y Austria: Su Käsekuchen se hace con quark, un queso fresco que le da una textura más ligera.
Italia: La Crostata di Ricotta usa ricotta para un relleno más granulado y menos dulce, a menudo sobre una base de masa quebrada.
Polonia: El Sernik es un orgullo nacional, hecho con un queso local llamado twaróg.
Suecia: El Ostkaka se sirve tibio y se acompaña tradicionalmente con mermelada, siendo una experiencia totalmente diferente.
4. La Base de Galleta es un Invento Relativamente Moderno
Hoy nos parece impensable un cheesecake sin su base crujiente de galleta, pero esta es una adición bastante reciente a la historia del cheesecake. Las versiones antiguas no tenían base, o usaban una masa de tarta tradicional.
La base de galleta triturada se popularizó en Estados Unidos en la década de 1930, gracias a las galletas Graham. Las empresas comenzaron a imprimir recetas en sus cajas, y la combinación de la galleta dulce con el relleno cremoso fue un éxito rotundo. Esta innovación definió para siempre la textura y el sabor del cheesecake que conocemos hoy.


5. Una de las Más Lujosas Curiosidades sobre el Cheesecake: La Versión de 5.000 Dólares
Si buscas la extravagancia hecha postre, la encontraste. Durante años, el cheesecake más caro del mundo fue una creación del chef Raffaele Ronca en Nueva York, con un precio de 5.000 dólares.
¿Sus ingredientes? Ricotta de búfala italiana, coñac de 200 años, vainilla de Madagascar y avellanas cubiertas de chocolate. Como si fuera poco, se adornaba con trufa blanca y oro comestible de 23 quilates. Este postre no es para cualquier bolsillo, pero sin duda es una de las curiosidades sobre el cheesecake más opulentas que existen.
6. El Cheesecake Japonés es Esponjoso como un Soufflé
El cheesecake japonés, o “cotton cheesecake”, es famoso por su textura increíblemente ligera y temblorosa, similar a un soufflé. Es la antítesis del denso cheesecake neoyorquino.
El secreto está en batir las claras de huevo a punto de nieve e incorporarlas suavemente a la mezcla, que luego se hornea al baño maría. Esto crea una tarta aireada que se deshace en la boca. Es menos dulce y tiene un delicado sabor a queso, ofreciendo una experiencia completamente distinta.


7. Hay un Día Nacional del Cheesecake (¡y Deberías Celebrarlo!)
Todo gran postre merece su día, y el cheesecake lo celebra el 30 de julio en Estados Unidos. Es una jornada dedicada a homenajearlo con ofertas, nuevos sabores y, por supuesto, muchas porciones. Que tenga su propia festividad es una de las curiosidades sobre el cheesecake más deliciosas.
Aunque sea una tradición estadounidense, es la excusa perfecta para celebrar en cualquier lugar. ¿Por qué no marcar esa fecha para disfrutar del mejor cheesecake de Barcelona? Invita a tus amigos, explora nuestros sabores en Cake Me y rinde tributo a esta maravilla.
8. El Récord del Cheesecake más Grande es de más de 4.000 kg
La pasión por el cheesecake no tiene límites. Según el Libro Guinness de los Récords, el más grande jamás creado pesó la asombrosa cifra de 4.240 kg. Fue elaborado en México en 2017 y se necesitaron más de dos toneladas de queso crema para su preparación.
El postre gigante midió casi 3 metros de diámetro y se necesitaron 60 horas de trabajo para completarlo. Esta es una de esas curiosidades sobre el cheesecake que demuestra la devoción mundial que inspira este postre.


9. La Versión Salada También Existe
Aunque pensemos en dulce, el cheesecake salado es un aperitivo sofisticado y delicioso. Imagina un cheesecake de queso de cabra con hierbas y tomates secos, o uno de salmón ahumado con eneldo. Las posibilidades son infinitas y demuestran la increíble versatilidad de este plato. La estructura del cheesecake es un lienzo perfecto para la creatividad, tanto dulce como salada.
10. Un Icono de la TV: Otra de las Grandes Curiosidades sobre el Cheesecake
Para millones de personas, el cheesecake es sinónimo de amistad y confidencias gracias a “Las Chicas de Oro”. En la mítica serie de los 80, Dorothy, Rose, Blanche y Sophia resolvían sus problemas compartiendo un cheesecake en la cocina.
El postre se convirtió en un símbolo de consuelo y del fuerte vínculo que las unía. Gracias a ellas, el cheesecake se grabó en la cultura popular como el postre reconfortante por excelencia. En Cake Me, honramos esa tradición, porque sabemos que nuestra historia también se basa en compartir momentos felices.

Esperamos que esta lista de curiosidades sobre el cheesecake te haya sorprendido y, sobre todo, abierto el apetito.
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre un cheesecake horneado y uno sin hornear?
La principal diferencia radica en los ingredientes y la textura. El cheesecake horneado (como el New York Style) utiliza huevos en la mezcla, que actúan como aglutinante y se cuajan con el calor, dándole una textura densa, rica y firme. El cheesecake sin hornear no lleva huevos y logra su firmeza gracias a la refrigeración y, a menudo, al uso de gelatina o al alto contenido de grasa del queso crema y la nata montada. Su textura es mucho más ligera, suave y cremosa, similar a una mousse.
¿El cheesecake es considerado una tarta, un pastel o un flan?
¡Es el gran debate culinario! Técnicamente, no encaja perfectamente en ninguna categoría. Aunque lo llamamos “pastel” o “tarta” (cake/pie), su relleno a base de huevo y lácteos que se cuaja durante la cocción lo asemeja estructuralmente a un flan o una crema pastelera (custard). Dado que suele llevar una base (crust), muchos lo clasifican como una tarta. La respuesta más segura es que el cheesecake es, simplemente, una categoría en sí mismo.
¿Por qué a veces se agrieta el cheesecake al hornearlo?
Las grietas suelen aparecer por tres motivos principales: sobrebatir la mezcla (lo que incorpora demasiado aire), hornearlo a una temperatura demasiado alta o enfriarlo demasiado rápido. El cambio brusco de temperatura hace que la superficie se contraiga rápidamente y se rompa. Para evitarlo, se recomienda mezclar los ingredientes a baja velocidad, usar un baño maría para una cocción suave y uniforme, y dejar que el cheesecake se enfríe lentamente dentro del horno apagado con la puerta entreabierta.
¿Cuál es el secreto de la cremosidad del cheesecake de Cake Me?
El secreto reside en tres pilares: la calidad de los ingredientes, la técnica y la paciencia. En Cake Me utilizamos solo queso crema de la más alta calidad, con el porcentaje de grasa ideal para una cremosidad perfecta. Nuestra técnica de mezclado es precisa para no incorporar aire en exceso y la cocción se realiza a baja temperatura y durante el tiempo exacto para lograr una textura uniforme y sin grietas. Finalmente, respetamos los tiempos de enfriamiento lento, que son cruciales para asentar la textura y desarrollar todo el sabor.